CREACIÓN LITERARIA

CREACIÓN LITERARIA 

Cuando se habla de literatura en un aula, nos centramos en la literatura creada por otros autores y por regla general obviamos un aspecto importante como es la creación literaria. Es un aspecto que no suele trabajarse y cuando se trabaja no se hace mediante literatura, si no que a los niños se les pide que hagan redacciones sobre algún aspecto significante en ese momento como puede ser las navidades o un fin de semana. 

Mediante la creación literaria podemos ayudar a los niños a que desarrollen la creatividad y la imaginación. Terminológicamente hablando debemos de usar los términos adecuados cuando nos referimos a algo que queremos que los niños realicen: descripciones, narraciones, cuentos, reflexión, etc.

Una vez que empezamos a trabajar con los alumnos la creación literaria, primero tenemos que trabajar con los alumnos los diferentes géneros. Además, debemos de dar ejemplos con textos creados por nosotros mismos o preseleccionados, para que les puedan servir de orientación.

Siempre que los alumnos realicen una creación, no hay que evaluarla, ya que todos los textos son validos en si mismos. Como siempre vemos todo lo que realizan los alumnos, están destinadas a ser evaluadas y eso les crea presión a los niños y como hemos visto en muchas ocasiones, un gran desinterés hacia diferentes aspectos.

Estas actividades están adaptadas para alumnos de 6º de primaria, aunque algunas de ellas pueden realizarse en cursos anteriores, como puede ser la poesía

Creación en prosa

La narración es el género más común y cercano a los niños, al ser la más natural de crear literatura y la más cercana del uso lingüístico cotidiano. Los niños desde que son pequeños están escuchando cuentos y cuando ellos empiezan a leer, suelen ser narraciones, por lo que están más familiarizados con ellos. 

La estrategia escogida para la realización de esta narración ha sido la del cuento de seis preguntas. Estos cuentos son nacidos de la respuesta a seis preguntas relacionadas con la estructura básica de la narración: lugar, tiempo, protagonista, planteamiento, nudo y desenlace.

 

EL EXTRAÑO CASO DE BLAINE 

Había una vez una niña que se llamaba Mackenzie. Mackenzie tenía cinco años y era una niña muy valiente y alegre. Ella vivía con sus padres en un pueblo llamado Blaine. Este pueblo tenía una peculiaridad muy especial. En un pequeño rincón del pueblo, la mama de Mackenzie tenía una tienda y ella pasaba mucho tiempo allí con su mama. A Mackenzie le gustaba mucho pasar tiempo en la tienda porque así podía hablar con los vecinos que entraban a comprar.

Una mañana, mientras estaba en la tienda, Mackenzie se dio cuenta de que la gente que entraba a comprar andaba muy rápido y no se paraban a hablar con ella. Esto le ponía muy triste, ya que era algo que le gustaba mucho hacer. Al salir de la tienda, ya casi de noche, vio que todos los vecinos estaban muy cansados. Mientras iba caminando hacia su casa se encontró con una amable señora y le pregunto que por qué estaba tan cansada, entonces la señora le dijo que llevaba todo el día corriendo para ir de un lado a otro y que eso le había cansado mucho.

Al día siguiente, como cada día, Mackenzie fue a la tienda con su mama y observó que la gente que entraba iba muy despacio. Mackenzie tenía mucho tiempo para hablar con los clientes, pero todos se quejaban de lo mismo, que no les daba tiempo ha realizar todos los recados y esto de algún modo le ponía triste a Mackenzie, entonces decidió preguntar al papa de un de sus amigos porque iba tan despacio. 

·      Papá de Philip, ¿Por qué andas tan despacio?, pregunto Mackenzie

·      No lo se Mackenzie, intento ir más rápido, pero hay días que no puedo. Contesto el papa de Philip.

Esa tarde, pasaron por la tienda casi todos los vecinos del pueblo y todos iban muy despacio. Mackenzie les preguntaba a todos por qué iban tan despacio y los clientes le respondían lo mismo “no lo sé Mackenzie, intento ir más rápido, pero hay días que no puedo”. Esto a Mackenzie la extrañaba mucho, ya que todos iban despacio y la contestaban lo mismo, entonces decidió acudir al hombre más sabio que existía para ella, este hombre era su abuelo.

-       Abuelo, ¿Por qué unos días la gente anda muy despacio y otros días la gente anda muy rápido?, pregunto Mackenzie.

-       Veras, Mackenzie. Existe una historia en el pueblo que dice que hay un mago que cada mañana nos despierta con un conjuro. Pero hay un problema, el mago es muy patoso y si no hace bien el conjuro, hace a las personas del pueblo que caminen muy rápido o muy despacio durante toro el día, contesto el abuelo.

-       Y abuelo ¿cómo podemos cambiar esto?, volvió Mackencie a preguntar

-       Pues la verdad que no lo podemos saber, pero a lo mejor si hablamos con el mago, el deja de hacer conjuros y podemos tener por fin una vida normal, pero para ello lo tiene que hacer un niño pequeño.

-       Entonces tenemos la solución, yo puedo hablar con el Mago y conseguir que deje de hacer conjuros.

Mackenzie se despertó muy decidida para ir a buscar al mago como le dijo su abuelo, pero le estaba resultando un poco difícil, hasta que de repente vio como una persona desconocida se asomaba por una ventana y decidió ir a hablar con él. 

Cuando llego a la casa del mago decidió asomarse por la ventana y escucho al mago decir 

-       Chis carabis chisplas, cuando cuente tres el pueblo….

Y ¡Pum!, el mago se tropezó y termino el conjuro muy rápido. Cuando termino el conjuro Mackenzie miro a su alrededor y los vecinos andaban muy rápido, ese día ya estaba el conjuro terminado y no podía hacer más, entonces decidió volver a la mañana siguiente y cuando llegó escucho al mago 

-       Chis …..carabis….. Ay no me acurdo de lo que iba ahora…. Ah sí, chisplas, cuando cuente tres, el pueblo despertará, 1,2,3

El mago se le olvidaba lo que había que decir y lo dijo muy despacio, entonces el pueblo cuando se levanto caminaba muy despacio. En ese momento Mackenzie decidió hablar con el mago, para decirle que todas las mñanas ella le ayudaría a realizar el conjuro para que todas las personas pudiesen andar a un ritmo normal.

A la mañana siguiente Mackenzie se levantó y el mago la estaba esperando y los dos dijeron el conjuro a la vez

-       ¡Chis carabís chisplas, cuando cuente tres el pueblo despertará! ¡1,2 y 3! 

A partir de este día la gente de Blaine caminaba al ritmo que ellos necesitaban y Mackenzie todos los días ayudaba muy feliz al mago.

Creación dramática

La dramatización es uno de los recursos menos utilizados en la escuela. Pero es un recurso fundamental en el que los alumnos desarrollan capacidades. Al igual que todos los demás en un recurso que debe de estar guiado y acompañado por el docente. El drama esta creado a partir de la idea de la deforestación, así se puede trabajar otro tema a partir de un teatro. Este teatro, podría ser perfectamente adaptado a teatro de títeres, el cual nos puede ayudar para que niños que no son capaces de actuar ante un publico, vean como a través de una persona y que el sea el que habla también puede ser representado.

Personajes:

-       Zorrito

-       Laila

-       Enzo

-       Malo 1

-       Malo 2

-       Malo 3

-       Vecinos

EL JARDIN SALVADOR 

(Nos encontramos en un bosque en el que viven un zorrito y unos niños, en el bosque va a ocurrir algo)

Zorrito: Hola a todos, yo soy zorrito y vengo a contaros la historia que paso hace muuucho tiempo en el bosque en el que yo vivía. En este mismo bosque vivian dos amigos míos, (Entran los dos niños). Hola chicos, mirad cuanta gente, creo que es la hora de que os presentéis.

Laila y Enzo: ¡Holaa!

Laila: yo soy Laila y éste es mi hermano Enzo. Nos encanta recorrer el bosque y aprender muchas cosas sobre los árboles que hay en él.

Enzo: en nuestro bosque hay pinos, abetos y, aunque sean arboles, hay muchas diferencias entre ellos. Además, en el bosque en el que vivimos también hay muchos animales.

Zorrito: ¡yo vivo ahí!

Laila: Enzo vamos a dar un paseo por el bosque.

Enzo: mira laila, una ramita, la podemos arrancar con mucho cuidado y plantarla en nuestro jardín para que nazca un nuevo árbol.

Zorrito: y así, Laila y Enzo consiguieron plantar un montón de arboles en su jardín para que crecieran sanos y fuertes, pero un día paso algo inesperado…

(aparecen en escena 3 personas que visitan el pueblo)

Malo 1: mira cuantos arboles, serian perfectos para hacer muebles y venderlos

Malo 2: vamos a ofrecer dinero y joyas a estos pueblerinos para quedarnos con todos sus arboles y destrozarles el bosque. Jajajajajajjajajaj (risa malvada)

(los malos se acercaron a hablar con la gente del pueblo)

Malo 1: gente del pueblo, os traigo mucho dinero y muchas joyas de oro a cambio de esos arbolitos que tenéis en ese bosque.

Malo 2: además os daremos un extra, ya que nosotros no queremos ensuciarnos las manos, el que más madera nos traiga, le daremos un dinero extra.

Zorrito: al principio los vecinos estaban muy contentos, pero según pasaron los días y veían que se estaban quedando sin bosque, se fueron poniendo triste.

Laila: ¿has visto Enzo?, ya casi no nos quedan arboles en el bosque y el pueblo esta mucho más triste.

Enzo: si… además, ya casi no hay animales. Todos se han ido a vivir a otro bosque por que se han quedado sin casa.

Zorrito: yo fui uno de esos animales, que se tuvo que ir.

Vecino 1: mirad, solo queda el viejo pino. Es el último árbol del bosque.

Vecinos: oh no, hemos acabado con nuestro bosque, ¿Qué vamos a hacer ahora?

Zorrito: los vecinos esperaron y esperaron a que volviesen los comerciantes para cambiar el trato y que devolviesen su madera… pero estos nunca volvieron, ya habían vendido toda la madera y se habían hecho ricos. Pero, de repente, Enzo y Laila les dieron una solución.

Laila: tenéis que plantar de nuevo más arboles. En nuestro jardín tenemos muchos tipos de arboles y podemos trasplantarlos al bosque.

Enzo: además, también podemos coger ramitas y plantarlas de esos arboles para que crezcan unos nuevos y así poder recuperar nuestro bosque y sus animales.

Zorrito: los vecinos se pusieron manos a la obra para recuperar su bosque. Un día llego la lluvia y los arboles comenzaron a crecer. Y así, gracias a Enzo y Laila, el bosque se recuperó y todos los animales. Como yo, volvimos a vivir al bosque.

Enzo: y recordad amigos, con nuestra ayuda y la de la lluvia podemos proteger a todos los arboles

Enzo, Laila y zorrito: colorín colorado, estos arboles quedaron plantados y este teatro se ha acabado.

Creación poética

Este genero, trabajado en la escuela, se suele cometer muchos errores, ya que siempre se enseña que la poesía es obligatoria que rime, pero cada vez vemos más que eso no es necesario. Ahora, hay mayor libertad para que los alumnos desarrollen sus habilidades, la creatividad y su propia sensibilidad estética sin estar condicionados por la rima. 

Encontramos muchos ejemplos distintos que pueden utilizar los alumnos para crear poesía y sin la necesidad de rimar, como pueden ser los acrósticos letanía o los caligramas. En esta ocasión se han utilizado los caligramas.






 

En el aula

Estas creaciones serán utilizadas con los alumnos, a modo de que harán diferentes creaciones y tendrán como modelo las anteriores. Estas creaciones serán productos de disfrute y placer y en ningún momento serán evaluables, ya que no están bien o mal, si a los niños les gusta, siempre estará bien.

A los alumnos se les dará, diferentes opciones para las creaciones y ellos tienen que generar una propia.

Todas las creaciones serán compartidas con los compañeros y las obras dramáticas pueden ser representadas por ellos.

 

 

 

 

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